Cuando las cosas mas inverosímiles te parecen tan reales, cuando todo lo que hasta ahora era inalcanzable y lejano lo tienes sin pensar en tu palma de la mano.
Cuando la salina y la espuma de mar envuelven tus pies descalzos borrando tus huellas, el infinito de los mundos acaba de instalarse en la salita de tu casa sin avisar y está sentado en tu sillón y viendo tu programa favorito de televisión.
Cuando esos besos negados de repente son torbellinos de pasión desbocada y de nuevo vuelves a sentirte vivo.
Entonces solo entonces la sal de la vida que paradojicamente dicen que cura las heridas, entonces me parece la cosa mas dulce que jamás haya probado.
Y no importa que yo solo sea un pimiento verde.
No importa.
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